Por: PAULOVICH
Como todo el mundo, participé de la creencia de que fueron los ingleses quienes inventaron el fútbol, hasta que tropecé en Tiwanaku con un sabio andino que me sorprendió con su teoría de que este deporte universal había nacido en la capital de los kollas, antecesores de los aymaras. Por lo tanto, no debería sorprendernos que nuestro Presidente de la República hubiese determinado jugar un encuentro de balompié luego de inaugurar la Asamblea Constituyente en la ciudad de Sucre, hecho que algunos ciudadanos criticaron por considerarlo poco serio.
Mi amigo sabio me explicó que la prueba más contundente de su teoría es la Puerta del Sol, monumento lítico descubierto y admirado en Tiwanaku, y que constituye un testimonio valiosísimo de la cultura kolla, cuya réplica puede ser admirada en el Museo del Hombre, que se halla en París.
Según la teoría de este arqueólogo nativo, la Puerta del Sol no es otra cosa que una de las vallas de un inmenso campo futbolístico en el que practicaron los kollas y las aymaras, y que aún falta por ser descubierto el otro arco que seguramente se encuentra todavía enterrado en la inmensa altiplanicie andina; aunque también podría pensarse que podría haber sido trasladado a Cochabamba cuando los quechuas vencieron a los aymaras y los sometieron al dominio de los incas.
La maravillosa posibilidad de que el fútbol pudiese haber sido inventado por los kollas y los aymaras, que llegaron después, me impulsó a sugerir que este asunto trascendental fuera llevado a conocimiento del ministro de Educación del actual Gobierno, el señor Patzi, para que desde su despacho se impulsaran las investigaciones al respecto, hasta conseguir el descubrimiento de una segunda Puerta del Sol que podría confirmar plenamente esta teoría de mi amigo el sabio aymara que apellida Titirico.
Aprovechando de su sabiduría y amabilidad le pedí que me develara algunos de sus conocimientos ocultos acerca del fútbol y los aymaras, recibiendo muchas respuestas que aún no puedo hacerlas públicas porque podría producirse una convulsión mundial, y el traslado de la FIFA desde Suiza a Tiwanaku, o tal vez a Oruro u Orinoca, pueblo de Evo Morales que será designado Patrimonio Cultural e Intangible de Bolivia, por ser la cuna del actual Mandatario.
Titirico me dijo, entre otras cosas: "El altiplano es la cancha de fútbol más grande de la humanidad, donde desde tiempos inmemoriales se practica este deporte y donde futbolistas anónimos han marcado goles maravillosos, con arcos o sin ellos, con pelota o con piedras redondas y con héroes aymaras más fabulosos que Di Estéfano, Pelé, Sidane o Víctor Agustín Ugarte".
Lo sucedido el 6 de agosto en Sucre no es otra cosa que una reafirmación de que el fútbol está en nuestra sangre y que mejor lo hacemos con los pies, aunque a veces usamos la cabeza.
http://www.lostiempos.com/noticias/10-08-06/10_08_06_pv3.php
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